Respuesta: Sí, conozco la fábula de Ícaro. Según la leyenda griega, Dédalo e Ícaro estaban atrapados en la isla de Creta y Dédalo construyó unas alas de plumas y cera para escapar. Dédalo advirtió a Ícaro que no volara demasiado cerca del sol ya que la cera de las alas se derretiría y las plumas se caerían, y tampoco demasiado cerca del mar ya que las alas se empaparían y se volverían demasiado pesadas para volar. Sin embargo, Ícaro desobedeció y voló demasiado cerca del sol, lo que hizo que las alas se derritieran y se cayera al mar y se ahogara. La historia se utiliza como una advertencia sobre la arrogancia y la imprudencia.