Respuesta: Uno de los procesos más importantes en el mantenimiento preventivo de un motor es la verificación del sistema de arranque. Aquí se pueden identificar varias situaciones mecánicas que son críticas para el rendimiento y la vida útil del motor. Algunas de las comprobaciones que se realizan son:
1. La batería: Probablemente es el componente más común que causa problemas en el sistema de arranque. Las terminales deben estar limpias y apretadas. La batería debe tener un voltaje adecuado para asegurar que el motor de arranque tenga la energía suficiente para poner en marcha el motor.
2. El motor de arranque: Se debe verificar el buen estado del pin de arranque que no esté desgastado o dañado. Además, el motor de arranque se debe probar para ver si gira a la velocidad correcta.
3. El sistema de ignición: En el caso de los motores a gasolina, las bujías deben estar en buen estado y el cableado del sistema de ignición debe estar en buenas condiciones.
4. El sistema de combustible: En los motores diésel, los problemas de arranque a menudo se deben a problemas con la inyección de combustible.
En el mantenimiento preventivo también se deben revisar otros componentes, como el alternador, el sistema de enfriamiento, los filtros y correas, pero en relación al sistema de arranque, estas son las situaciones mecánicas más habituales a revisar y su no atención puede generar problemas y fallas.