Respuesta: Si la gelatina no cuajó como esperabas, hay algunos pasos que puedes seguir para tratar de solucionarlo:
1. **Refrigeración Adicional**: Asegúrate de que la gelatina haya tenido suficiente tiempo para cuajar. Algunas veces, simplemente requiere más tiempo en el refrigerador. Revisa que la temperatura del refrigerador sea la adecuada (alrededor de 4 °C o 39 °F).
2. **Recalentado Ligero**: Si refrigerarla más tiempo no funciona, puedes intentar recalentar suavemente la mezcla hasta que se disuelva por completo, asegurándote de no llevarla a hervir, ya que esto puede afectar la capacidad de gelificación. Luego, enfríala nuevamente.
3. **Añadir más Gelatina**: Disuelve más gelatina en una pequeña cantidad de agua caliente y mezcla bien. A continuación, incorpora esta mezcla a la gelatina original, siendo cuidadoso de integrarla de manera uniforme. Luego, vuelve a refrigerar.
4. **Revisar Proporciones**: Verifica que hayas usado las proporciones correctas de agua y polvo de gelatina según el tipo que estés utilizando. Si las proporciones estaban incorrectas, esto puede afectar la textura de la gelatina.
5. **Ingredientes Ácidos**: Si usaste frutas ácidas como piña, kiwi o papaya, sus enzimas pueden impedir que la gelatina cuaje adecuadamente. En estos casos, puedes cocinar la fruta ligeramente antes de añadirla para desactivar estas enzimas.
6. **Actualizar la Gelatina**: Asegúrate de que la gelatina que estás utilizando esté dentro de su fecha de caducidad, ya que la gelatina pasada puede perder su capacidad para cuajar.
Si después de intentar estos métodos la gelatina todavía no cuaja, es posible que tengas que empezar de nuevo, prestando especial atención a las medidas y el proceso de preparación.