Respuesta: La iluminación es esencial en el interiorismo. La iluminación natural, que proviene del sol, se potencia mediante el uso de ventanas, claraboyas, espejos y colores claros para crear un ambiente cálido y acogedor. La iluminación artificial, por otro lado, se utiliza para proporcionar luz general en toda la habitación, iluminación de tareas para áreas específicas de trabajo, iluminación de acento para destacar características especiales y iluminación de ambiente para crear una atmósfera y profundidad. Una combinación bien equilibrada de ambas puede lograr un espacio atractivo y funcional.