Respuesta: En conclusión, las empresas con triple impacto, que consideran las dimensiones social, ambiental y económica en sus operaciones, son esenciales para lograr un desarrollo sostenible a largo plazo. Estas empresas van más allá de la ganancia financiera y buscan añadir valor a la sociedad y al medio ambiente, mientras mantienen su viabilidad económica.
El triple impacto requiere un cambio en los modelos de negocio tradicionales y plantea nuevos desafíos, pero a la vez ofrece oportunidades de innovación y crecimiento. Estas empresas pueden atraer a inversores conscientes, empleados comprometidos y clientes leales, y pueden ser más resistentes en tiempos de crisis.
La Certificación B y los Objetivos de Desarrollo Sostenible proporcionan marcos útiles para que las empresas puedan medir su impacto y progresar hacia metas sostenibles. No obstante, es necesario un esfuerzo colectivo de todas las partes interesadas, incluyendo empresas, gobierno, sociedad civil y consumidores, para hacer frente a los desafíos actuales y construir un futuro más sostenible y equitativo.