Respuesta: Para quitar el óxido del hierro fundido, hay varias opciones que puedes considerar:
1. Vinagre blanco: Remoja el objeto de hierro fundido en una solución de vinagre blanco y agua a partes iguales durante varias horas (o toda la noche). Luego, frota el óxido con un cepillo de cerdas suaves hasta que desaparezca. Enjuaga el objeto con agua tibia y sécalo cuidadosamente.
2. Bicarbonato de sodio: Haz una pasta de bicarbonato de sodio y agua, y aplica la mezcla sobre el óxido. Deja reposar durante una hora y luego frota la superficie con un cepillo de cerdas suaves. Enjuaga con agua tibia y seca cuidadosamente.
3. Papel de lija o lana de acero: Si el óxido está en una capa gruesa, puede ser necesario lijarla con papel de lija o lana de acero. Luego, aplica una capa de aceite vegetal o mineral para proteger la superficie.
4. Ácido muriático: Este es un método más agresivo, y se recomienda usarlo solo en casos extremos. Diluye el ácido muriático en agua en una proporción de 10 partes de agua por 1 de ácido muriático. Usa guantes y gafas protectoras, y aplica la solución sobre la superficie oxidada con un cepillo de cerdas suaves. Luego, enjuaga bien con agua y seca cuidadosamente.
Recuerda que siempre es importante tomar las precauciones necesarias y seguir las instrucciones de cada método para evitar dañar la superficie del hierro fundido. También, es recomendable prevenir la oxidación en primer lugar manteniendo el hierro fundido seco y aceitado regularmente.