Respuesta: No, el ser humano no es la única especie que puede dañar a miembros de su propia especie. De hecho, el comportamiento agresivo entre miembros de la misma especie es un fenómeno bastante común en el reino animal. Aquí algunos ejemplos:
1. Antagonismo en primates: Los chimpancés, nuestros parientes más cercanos en el reino animal, han sido observados en numerosas ocasiones peleando entre ellos e incluso matándose entre sí.
2. Competencia territorial en aves: Muchas especies de aves se enfrentarán e incluso podrían herir o matar a otro pájaro de la misma especie en disputas por territorios de anidación.
3. Peleas por dominancia y apareamiento en varias especies: Desde insectos hasta grandes mamíferos como los leones, es común ver peleas entre miembros de la misma especie por el control de un grupo y los derechos de apareamiento.
Sin embargo, es importante destacar que estos actos de violencia intragrupo en el reino animal generalmente están relacionados con la supervivencia y la reproducción. Por otro lado, los humanos han demostrado comportamientos de violencia en una variedad de contextos más complejos, incluyendo la guerra, el crimen y otras formas de agresión. Estos actos de violencia pueden ser mucho más destructivos debido a factores como las tecnologías avanzadas y las estructuras de poder complejas.