Respuesta: 1. Planeación previa: Antes de llevar a cabo la reunión, es importante definir los objetivos y resultados esperados. Planifica la agenda y asegúrate de incluir los temas necesarios para alcanzar esos objetivos.
2. Invitación selectiva: Invita solo a las personas que sean realmente necesarias para la discusión. Un número reducido de asistentes facilita una mejor comunicación y participación.
3. Establecer las reglas: Al inicio de la reunión, establece y comunica las reglas básicas como no interrumpir, respetarse mutuamente, la duración de la reunión, etc.
4. Control del tiempo: Respeta el tiempo de los demás y trata de no excederte del tiempo planeado. Controla la duración de cada tema y si es necesario, asigna un tiempo específico para cada uno.
5. Mantén la reunión enfocada: Evita desviarte del tema principal. Si surgen otros asuntos durante la reunión, anótalos para tratarlos en otro momento.
6. Promover la participación: Fomenta la participación de todos los asistentes, pidiendo su opinión o preguntando directamente.
7. Claridad y resumen: Después de tratar cada punto, es recomendable resumir lo discutido y las decisiones tomadas para evitar confusiones.
8. Comunicar efectivamente: Utiliza lenguaje claro y evita el uso excesivo de jerga o tecnicismos. Asegúrate de que todos los asistentes comprendan los puntos discutidos.
9. Acta de reunión: Genera un acta de reunión, un informe que detalle los puntos discutidos, las decisiones tomadas y las tareas asignadas.
10. Seguimiento: Después de la reunión, realiza un seguimiento de los compromisos y tareas asignadas para asegurarte de que se cumplen.